

En Recua, proyecto de libroarte sobre las plazas del centro de Bogotá
Proyecto a realizarse en el segundo semestre de 2019 (julio a noviembre)
Imagen 1 Cartografía plazas de mercado
Imagen 2 Proyección exhibición interior
Imagen 3 Proyección exhibición exterior
Imagen 4 y 5 Idea de impreso
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Especificaciones de fases del proyecto de creación del libroarte
Primera fase construcción del libroarte: Encuentro con personas de las plazas y recolección de imágenes (que podrían ser objetuales, relatos, imágenes fotográficas, sonoras, etc.) Ver imagen 1
En esta fase se contempla realizar visitas a seis plazas de mercado de las tres localidades del centro durante uno o dos días cada una. Plaza Distrital de Mercado Samper Mendoza y Plaza de Mercado Paloquemao ubicada en la localidad Los Mártires; Plaza Distrital de Mercado La Concordia, Candelaria; Plaza Distrital de Mercado Las Cruces, La Perseverancia, y Las Nieves (También conocida como pasaje La Macarena) Santa Fe. La Plaza de Mercado Paloquemao y Las Nieves están administradas por particulares y las cuatro restantes pertenecen al IPES (Instituto para la Economía Social), entidad con quien el colectivo ha adelantado conversaciones en anteriores ocasiones.
Cada plaza aportará imágenes a partir del diálogo y la socialización con transeúntes o vendedores, quienes serán los que a través de diversas estrategias propondrán o facilitarán lo que para la curaduría de este proyecto se requiere.
Segunda fase: curaduría: Luego de recolectadas la imágenes, se tendrán en cuenta aquellas que tanto hablan de el quehacer concreto de la plaza y de las personas como aquel que conecte con la intención. De cada plaza se seleccionarán 6 para un total de 36 imágenes que conformarán el libro de artista, los grupos serán dispuestas en guacales que actuarán como contenedores del libro, puede decirse, en 6 capítulos.
Tercera fase: Producción de Impreso. Imágenes 4 y 5. Con las imágenes recolectadas, se dará paso a realizar un impreso en serie limitado en versión fotográfica de aquello recolectado junto con la sinopsis del libroarte. Este hará las veces de registro del libro que será entregado al público, personas de las plazas de mercado, artistas, público en general interesado que participe en los espacios de itinerancia del del libro.
Muestras itinerantes del proyecto. Se realizarán seis muestras itinerantes del libroarte en espacios de ciruculación de público, en general parques, durante un día cada uno. Tres en localidades diferentes al centro y tres en el centro. Imágenes 2 y 3.
Para ello se hará un proyecto expositivo que será de carácter instalativo e interactivo, donde se contemplarán estrategias espaciales para activar los elementos que componen el libro y que al mismo tiempo dialoguen con el lugar específico donde éste será dispuesto.
En promedio se espera ocupar un área de 9 metros cuadrados. De acuerdo a las condiciones de los lugares escogidos esta extensión puede variar, y cuyos permisos, en caso de ser requeridos, a la fecha de exhibición ya habrán sido tramitados. Se hará divulgación mediática e invitaciones puntuales para contar, además de público transeúnte, con personas interesadas o no en las prácticas artísticas.
Las plazas de mercado de Bogotá, y para este caso las del centro, ubicadas en las localidades Santa Fe, Candelaria y Mártires, son trascendentales en el día a día de los habitantes de la ciudad. Estos mercados, que en un momento ocupaban las plazas a cielo abierto y que ahora se encuentran en lugares medianamente formalizados y cubiertos, acompañan la cotidianidad, la economía y la circulación de una diversidad más allá de lo gastronómico. Son una puerta de acceso a las regiones, conectan el centro con el resto del país y es inmensa la cantidad y variedad de productos y gentes que llegan desde los diferentes lugares.
Aunque en Bogotá existen más de cuarenta plazas de mercado entre públicas y privadas, las del centro, (Plaza Distrital de Mercado Samper Mendoza, Las Cruces, La Perseverancia, Las Nieves, Paloquemao y La Concordia) en particular, son plazas a las que de alguna manera se les puede acuñar una marca de identidad, sin mencionar su carácter histórico. Dicha identidad a su vez marca nuestra propia identidad. Si queremos conseguir flores o artículos especializados, Paloquemao es el lugar donde los encontramos; si necesitamos yerbas, en Samper Mendoza, o el festival de la chicha que identifica a La Perseverancia, por citar algunos ejemplos. Y con las plazas entendemos no sólo los edificios, sino también las dinámicas y las personas que las frecuentan, sean vendedores o compradores, muchos de los cuales vienen de las regiones e incluso de otros países.
Son lugares que históricamente se han debatido entre lo formal, legal, institucional y espontáneo. Han tendido en muchos casos a la desaparición (junto con sus valores tradicionales), o a la adaptación a estándares que conllevan a una formalización y al señalamiento de las plazas como lugares de interés cultural, a través de restauraciones arquitectónicas y organizativas, que preservan parte de su identidad para el futuro. Es necesario a través de estas iniciativas preservar parte de las tradiciones experienciales propias de las plazas, entablando diálogos con dinámicas actuales que se proyectan en el tiempo.
En estos lugares se encuentra nuestro interés como colectivo, pues son espacios de memoria, que aún vivos se mantienen y marcan un devenir. Son entendidos como conjunto de conexiones entre lugares, objetos, imágenes e historias. Esta propuesta de libroarte pretende tomar algunas de ellas y generar y enlazar narrativas que desde la plástica puedan aproximar a otros modos de ver y conocer la ciudad. Teniendo en cuenta las vivencias y estéticas, así como los sentires de las personas que las habitan.
El colectivo también tiene un interés por lo rural y esa vida rica en experiencias, ya sea porque algunos de nosotros venimos de fuera, o porque hemos pasado un tiempo lejos de la ciudad. Lugares como las plazas de mercado nos conectan con esas sensaciones, no solo de los alimentos, sino también de la familiaridad que estos lugares transmiten. La frontera entre lo urbano y lo rural deja de percibirse.